Comunicación móvil y sociedad, una perspectiva global
Manuel Castells
Mireia Fernández-Ardèvol
Jack Linchuan Qiu
Araba Sey
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La comunicación inalámbrica ofrece una plataforma poderosa para la autonomía política mediante canales independientes de comunicación autónoma y de persona a persona. Las redes de comunicación que posibilita la telefonía móvil pueden formarse y reformarse de manera instantánea, y, a menudo, los mensajes recibidos provienen de fuentes conocidas, lo que refuerza su credibilidad. La lógica en red del proceso comunicativo lo convierte en un canal de comunicación de gran volumen, pero con un nivel considerable de personalización e interactividad.
En este sentido, la gran disponibilidad de comunicación inalámbrica controlada de forma individual consigue superar el sistema de los medios de comunicación de masas como fuente de información, y crea una nueva forma del espacio público.
Sin prejuzgar las bondades de esta autonomía política (porque, naturalmente, puede utilizarse para respaldar muy diversos tipos de valores e intereses políticos), hemos observado una tendencia creciente, en varios contextos, a utilizar la comunicación inalámbrica para dar voz al descontento de la población con los poderes establecidos, y para móvilizarse a partir de estas protestas mediante «móvilizaciones relámpago» («turbas relámpago» o flash mobs según la terminología de Howard Rheingold),1013 que en muchos casos han tenido un impacto considerable en las decisiones políticas y gubernamentales.
Para ilustrar esta tendencia, en esta sección examinaremos algunos ejemplos de
móvilización política en los cuales la comunicación inalámbrica ha jugado un papel importante. Entre éstos encontramos la expulsión del presidente Estrada en Filipinas (2001), la derrota electoral del Partido Popular español en 2004 y el triunfo
en las elecciones del presidente coreano Moo-Hyun en 2002. Además, abordaremos la organización de una serie de protestas durante la Convención Nacional del Partido Republicano en 2004, así como el bajo nivel de usos sociopolíticos del móvil en Japón y en China, en este último caso durante la epidemia de SARS de 2003. A partir del estudio de estos casos, estableceremos las implicaciones de los usos sociopolíticos de la comunicación móvil que se están produciendo a escala mundial.